En el marco del día del preservativo, que se celebra este sábado 13, un día antes de San Valentín, se busca concientizar sobre esta práctica ya que en nuestro país más del 98% de las infecciones se producen por relaciones sexuales sin protección.
El Día del Preservativo se celebra desde 2012 en más de 30 países, impulsado por la AIDS Healthcare Foundation para promover el empleo de métodos anticonceptivos entre la población sexualmente activa.
El uso correcto y sistemático de preservativos masculinos y femeninos durante la penetración vaginal o anal puede proteger contra la propagación de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), incluida la infección por el VIH.
Nuestro aliado en las relaciones sexuales
Para hacerle honor repasamos cuál es la manera correcta de usarlo y derribamos los mitos que rodean al único método anticonceptivo que también previene infecciones de transmisión sexual.
El preservativo se usa desde el comienzo de la relación sexual hasta el final. Esto incluye el juego previo, el sexo oral, el sexo vaginal y anal.
Para usarlo correctamente es necesario comprobar que el sobre tenga aire y no esté vencido. Una vez que te aseguraste de esto, abrilo y ¡evitá hacerlo con los dientes!
Ahora sí, ponelo sobre el pene, apretá la punta para sacar el aire y desenróllalo hasta la base. Es importante que cuando lo hagas el pene esté erecto, para que se mantenga en su lugar durante toda la relación sexual. Si notas que el preservativo no se desenrolla, es probable que lo hayas puesto al revés. En este caso, tiralo y volvé a empezar con uno nuevo.
Cuando termine la relación sexual, no esperes a sacar el preservativo: hacelo una vez que el varón haya eyaculado y antes de que pierda la erección para evitar que el semen se derrame. Después, hacele un nudo y tiralo a la basura.